¿Sólo tú puedes hacerlo? ¿eres uno más?
Estamos en primavera. Esa época del año maravillosa, en la que todo florece… y las tormentas son parte de la estación. El pasado fin de semana, en el campo, sufrimos importantes cortes de luz. Conseguimos que el electricista viniera el domingo. En realidad él estaba ocupado. Uno de sus grandes clientes también lo había llamado ese día y para él era su prioridad: dar servicio a un trabajo regular con el que tira adelante su empresa. No podía posponerlos porque no esperarían. Nos comentó: ‘si no fuera yo, iría cualquier otro’. Querían un electricista, no les importaba quién fuera.
Yo pensé que tal y como se posicionaba a sí mismo no se estaba poniendo en valor. ¿Se considera uno de tantos?. ¿Considera que la mejor opción sea siempre la más rápida o más barata?.
¿Y si pensara que su objetivo es ser EL profesional que buscan las empresas?
No uno más… Alguien que además de solucionar las averías puramente eléctricas aporte otros aspectos muy valorados. Convertirse en aquel negocio por el que vale la pena esperar unas horas, o cruzarse la ciudad para irlo a ver.
En este mundo globalizado es cierto que la competencia es inevitable. Por ello debemos ser muy conscientes de que todo comunica: las acciones, la actitud, la confianza…
Es muy importante escoger nuestro lugar, y mantener la coherencia. En esto se basa la comunicación holística. La partes configuran un todo mayor. Es actitud nos ayuda para hacer nuestro mejor trabajo. Emitir, sí, ¡pero con luz propia!