La comunicación nos vuelve a sorprender!
Parece que el mundo universitario está revolucionado con un fenómeno nacido de una iniciativa de unos estudiantes de la Universidad de Barcelona. Se trata de ‘El informer‘.
El funcionamiento es sencillo: alguien les manda un mensaje privado por Facebook y es el propio grupo quien se encarga de distribuirlo -de forma anónima- entre sus casi 13.000 fans (de momento, conseguidos en tan solo una semana!). Los mensajes son del tipo «Se busca: chico de entre 18-25 años, pantalón beige y parte de arriba gris. Moreno y alto. Se le ha visto saliendo de la biblioteca de comunicación/hemeroteca hacia las 12:45. Manifiéstate, has dejado locas a dos chicas (una de ellas se ha tropezado y todo). Besis» o «Rubia. Pedagoga. Bajita. Preciosa. BGM, lo tienes todo».
Aparentemente inofensivo… o no.
Los mensajes se envían siempre de forma anónima, con lo que el informante tiene plena libertad para decir verdades… o mentiras, rumores infundados, que en algunos casos pueden ser divertidos, pero en otros pueden hacer mucho daño.
Esta noticia me ha hecho reflexionar. En el mundo de la empresa, en el de la comunicación, nos encontramos en muchas ocasiones con falsos rumores, o falsos testimonios con los que tenemos que convivir… De ahí la importancia de saber mantener una buena política de comunicación en tiempos de crisis.
La frivolidad de los comentarios emitidos de forma gratuita puede llegar a convertirse en algo peligroso y en ocasiones injusto para el interfecto que comprueba, estupefacto, lo que cualquiera puede decir sobre él.
¿todo vale?