Me encanta leer a Marc pues siempre me inspira. Y en este momento, su post me viene como anillo al dedo.
Equivocarse es un plus. No me importa equivocarme, y no me duele reconocerlo. Estoy convencida de que de los errores se aprende, de que aporto más a los proyectos cuando no me acomodo, y que la única forma de avanzar es la innovación.
Colaborar es crecer, es sinergia. En efecto, como dice el refrán, todo depende del cristal por el que miramos la vida. Pero el cristal, tiene dos lados, por uno se ven sombras, y por el otro, está la imagen nítida. Que alguien aporte el otro punto de vista enriquece de forma sustancial la visión de una realidad y nos acerca al éxito del proyecto.
Creo que colaborando siempre ganamos todos, y que tras un error, es necesario levantarse y seguir adelante.
Como dice Sir Ken Robinson, «If you are not prepared to be wrong, you will never come up with anything original»
Hola Pilar,
Hace algún tiempo me llegaron unas palabras muy bellas, cuando atravesaba una situación similar a la que describes. Son "Las cuatro leyes de la espiritualidad" y te las he querido poner aquí por estar muy en línea con el mensaje que me trasmite tu post:
– Cuando algo termina, termina.
– La persona que llega es la persona correcta.
– Lo que sucede es lo único que podía haber sucedido.
– Sea cual sea el momento en que comience algo, es el momento correcto.
Cuando estamos preparados para algo nuevo, es cuando acontece y ese es el instante adecuado, ni antes ni después.
Vive bien, Ama con todo tu Ser y ¡Sé inmensamente Feliz!
Un beso,
Mariajo