¿Qué te impide tener un blog?
La semana pasada estaba comentado con una autora la importancia de tener nuestro blog, lo que me lleva a reflexionar sobre el momento justo para
lanzarnos a tenerlo.
Me refiero a uno que nos posicione como expertos en la red…
Para los autores de libros de management, el blog, alineado con su comunicación global, es un puntal estratégico.
¿existe realmente ‘el’ momento adecuado?
El camino, como decía Machado, se hace al andar… y el aprendizaje lo tenemos durante toda la vida.
La información que necesitamos para empezar nuestro camino online la tenemos disponible en nosotros mismos, sólo debemos trabajarla un poco.
Si no disponemos de los conocimientos básicos, existen herramientas y
profesionales que nos pueden ayudar. Y
eso, en mi opinión, es suficiente para iniciarnos.
¿Existe realmente el mejor momento? |
Yo no lo creo.
Normalmente hacemos planes e intentamos ordenar
nuestras vidas y nuestros negocios, con lo que nos es difícil encontrar el momento para empezar… comenzar suele ser la
fase más difícil!
¿Dudamos de nuestra habilidad para escribir? ¿Cómo mejorar nuestras habilidades de escritura?
A decir verdad, no todo el mundo se siente cómodo con su estilo, por ello es importante el apoyo de otros profesionales que nos asesoren. Desde Códice ofrecemos ese servicio, tanto a autores/profesionales noveles como a los experimentados.
Tiene capital importancia la creación de redes y la construcción de nuestra reputación digital, pero es todavía más importante seguir adelante con compromiso.
Anímate. No te rindas! Hay que empezar!
Nos gusta vivir en nuestra zona de confort… Tenemos que identificar que es mucho más
interesante centrarnos en lo que hacemos, que en lo que nos gustaría haber
hecho.
¡Totalmente de acuerdo, Pilar! El blog (o web) es un puntal estratégico de todo plan de comunicación global. Y ahora, con las herramientas 2.0 está al alcance de cualquiera. Sólo hay que saber cómo hacerlo de forma eficiente y eficaz para los objetivos profesionales de cada uno. ¡Feliz 2013!
Feliz Año, Myriam! Un abrazo!