En un mundo digital, a veces, lo extraordinario es:
Lo ‘humano’
La ‘presencia’
Aquello que está ‘hecho a mano’, como una galleta hecha con amor
El contacto visual
El estar ‘cara a cara’
Conectar de ‘corazón a corazón’
Lo intangible
Ese sentimiento de pertenencia que ‘nos conecta’
El agradecimiento real
Una nota manuscrita
Elegir los mejores ingredientes, incluso aunque sea difícil obtenerlos
Tratar a las personas de la misma forma en que nos gustaría que nos trataran
La RAE define lo extraordinario como algo que está fuera del orden o regla natural o de lo común.
¿Y si miramos lo extraordinario como ordinario? Así lo contemplamos desde la Comunicación Holística.